Recursos humanos
Cinco claves para mejorar la comunicación con tu jefe y tener la conversación que necesitas
05/05/2021 0 Comments
|La paciencia, la sinceridad y el lenguaje corporal idóneo son algunas de las claves del éxito de esa compleja conversación con tu jefe. Toma nota de nuestros sencillos y efectivos consejos.
El paso del tiempo ha logrado que muchos gocen de una relación muy cercana con su superior, pero este fenómeno no se repite en todos los casos. A veces, nuestro jefe es alguien lejano emocionalmente o nuestro nexo con él puede ser algo «complicada». Cuando nuestro trato no es demasiado cercano puede resultar difícil solicitar esa conversación que tanto necesitamos para mejorar nuestra situación (a nivel económico, personal…). El miedo al «no» o la incomodidad del momento puede hacerse toda una montaña, pero en talentiam exponemos cinco pautas que te pueden ayudar a dar el paso.
Observa y espera, la paciencia tiene premio
Ser observador es un gran punto a favor. De este modo, date tiempo para ver cómo actúa tu jefe en diferentes situaciones para pillarle «en el mejor momento». Después de una reunión repleta de buenas noticias o cuando has logrado ese objetivo que tenías impuesto puede ser un buen momento. Además, deja de lado las palabras en caliente tras algún desacuerdo, aplica la paciencia si esto sucede.
Visualízate
Da rienda suelta a tu imaginación. Cuando ya tengas claro tu guion, imagínate la escena en tu mente y repasa tus emociones y sensaciones al hacerlo. Piensa en cómo te sientes, en cómo crees que estará él, en tu lenguaje corporal, en diferentes caminos de conversación, etc. De este modo, cuando te encuentres en la conversación real ya habrás experimentado una situación similar en tu mente.
Atento al lenguaje corporal
Una de las cosas que debemos tener en cuenta es que, en muchas ocasiones, «no es lo que decimos, es como lo decimos». En este punto entra en acción la importancia del lenguaje corporal. Si te muestras con los hombros caídos y el mentón hacia abajo vas a parecer inseguro y si optas una postura con el cuerpo hacia atrás y el mentón muy alto puede dar la sensación de despotismo. Así, adopta una postura cómoda, relaja pero erguida, y deja tus brazos a los laterales con naturalidad. La mirada serena y el mentón en línea recta.
La sinceridad por delante
Una vez que has dado el paso de tener la conversación de nada sirve mentir u ocultar información. En el momento puede aparecer el miedo, pero no debe ganar la batalla. Con educación, las palabras correctas y el lenguaje corporal idóneo, sé sincero. Si te ayuda, puedes confeccionar una lista con todo aquello que quieras decir y estudiarla previamente, así tendrás una pequeña guía que seguir. Además, te recomendamos que hables de manera directa y que justifiques por qué motivos pides esa mejora.
Si obtienes un «no», tranquilo
Aunque el positivismo se mantiene hasta el último aliento, a veces no logramos nuestros fines. Si la conversación no ha ido bien y el «no» ha sido tu respuesta, no te desesperes. Es el momento de desahogarte con alguien cercano. Eso sí, no esperes siempre una compresión total y una asertividad total, a menudo es difícil decirle a un amigo algo que no quiere escuchar.
En talentiam apostamos por una comunicación fluida, abierta y sencilla. Finalmente, te animamos a que nos sigas en nuestras Redes Sociales (Instagram, Facebook y Twitter. ¡Bienvenidos a la pequeña-gran familia de talentiam!
Fotos | C2H4,