Sostenibilidad
Relojes de lujo de segunda mano: la generación Z y su forma de consumir sostenible
30/01/2023 0 Comments
|La venta de relojes de lujo de segunda mano se dispara: qué hay detrás de este fenómeno que tiene el sello de la generación Z.
Conocer al detalle las tendencias de consumo de la Generación Z es el Santo Grial de las firmas de moda (y de las que no son del universo de la moda). Los más jóvenes son el principal objetivo de los expertos en marketing y seducirles un fin nada fácil de lograr. En su día, analizamos el Informe sobre la Moda de la Generación Z, elaborado por UniDays, y la sostenibilidad era uno de los puntos fuertes del estudio. De este modo, la segunda mano y la compra de vintage se convierte en uno de los básicos de la generación que pisa fuerte. Hoy, nos detenemos en hablar sobre el mercado de los relojes de lujo.
El mercado de relojes de lujo de segunda mano, al alza
Según un estudio de la consultora Deloitte publicado en Fashion United, «las exportaciones de relojes suizos rompen récord, pero las ventas de piezas de segunda mano también acompañan este auge impulsado por la generación Z, que busca consumir lujo de una forma responsable». En números, se estima que el mercado de relojes de segunda mano está estimado en unos 20.000 millones de francos suizos, cantidad similar en euros, y que podría subir hasta los 35.000 francos suizos para 2030.
Más allá de los datos, estamos viviendo un cambio en el motivo tras este éxito. Anteriormente, la venta de relojes de lujo de segunda mano iba dirigida a coleccionistas especializados. Ahora, el creciente interés se vincula con la compra «en línea que verifican la autenticidad de un artículo y que logran captar el interés de las propias marcas». Además, los jóvenes buscan piezas «que no se encuentren en todas partes». La diferenciación es un factor clave.
Fabienne Lupo, antigua presidente de la Fundación de Alta Relojería, ofrece más información: «Hoy hay una toma global de consciencia de que hay que consumir de una forma más responsable», explica. En palabras del experto, los miembros de la Generación Z «se preocupan mucho por el futuro del planeta y ya no quieren comprar cosas nuevas». Asimismo, se decantan por la búsqueda de objetos «vintage», tendencia que vinculada con la «digitalización que se aceleró con la pandemia».
Este fenómeno ha llegado también a las grandes casas de relojería. «En diciembre, la marca Rolex dio el paso, lanzando un programa de segunda mano con la empresa suiza Bucherer, que se encarga de autentificar las piezas, para venderlas en seis países, con el objetivo de llegar a Estados Unidos», detallan en el portal anteriormente citado.