Sostenibilidad
Fundación Shein: ¿una solución real al desperdicio textil o greenwashing en toda regla?
Talentiam | 22/01/2025 0 Comments
Shein ha creado la Fundación Shein con el teórico objetivo de promover comunidades inclusivas y ecosistemas sostenibles. Analizamos cómo esta iniciativa aborda los problemas ambientales y sociales de la moda ultrarrápida.
Shein, el gigante chino de la moda ultrarrápida, acaba de anunciar la creación de la Fundación Shein, una organización sin ánimo de lucro destinada a promover comunidades inclusivas y ecosistemas sostenibles. Este movimiento centraliza iniciativas previas de la empresa, como Shein Cares y el Fondo de Responsabilidad Extendida del Productor (EPR), con el fin de formalizar sus esfuerzos sociales y ambientales. Sin lugar a dudas, este movimiento genera muchas dudas, ya que «según el tercer informe de sostenibilidad de la empresa, publicado a fines de 2023, se emitieron 16,7 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono, casi el doble que en 2022». ¿Estamos ante una solución efectiva o ante un acto de greenwashing?
El primer gran paso de la fundación es una donación de 5 millones de dólares a la Fundación Africa Collect Textiles (ACT), ubicada en Kenia. Esta organización lidera un programa de recolección y reciclaje de textiles usados, buscando reducir el desperdicio textil, uno de los mayores desafíos del modelo de negocio de Shein. Los fondos se destinarán a crear puntos de recolección, generar empleos en comunidades vulnerables, especialmente para mujeres y jóvenes, y mejorar la infraestructura de reciclaje de textiles post-consumo.
A pesar de estos esfuerzos, algunos críticos consideran que el impacto real de estas acciones aún está lejos de abordar las consecuencias estructurales del sistema de producción y consumo acelerado de Shein. Mientras que las donaciones son un paso positivo, el modelo de negocio de moda rápida de la marca sigue siendo una de las principales fuentes del problema global del desperdicio textil.
La Fundación Shein, aunque podría representar un avance en responsabilidad social, enfrenta la dificultad de demostrar que sus acciones generen un cambio tangible. La compañía ha destinado más de 26 millones de dólares a iniciativas sociales y ambientales entre 2021 y 2024, una cifra pequeña en relación con sus ingresos y producción, que superaron los 2.000 millones de dólares en 2023. Sin embargo, estos esfuerzos se ven opacados por informes sobre malas condiciones laborales en las fábricas de Shein y las críticas por el impacto ambiental de su modelo.
La creación de la fundación podría interpretarse como un intento de equilibrar los efectos negativos de Shein. No obstante, para ser vista como un verdadero agente de cambio, la empresa necesita realizar medidas estructurales, como reducir la producción, apostar por un modelo circular, garantizar condiciones laborales dignas y promover materiales sostenibles. Por ahora, la Fundación Shein es un paso en la dirección correcta, pero la verdadera prueba será si la marca está dispuesta a transformar su modelo de negocio para priorizar la sostenibilidad y la equidad, más allá de la filantropía. Por ahora, debemos esperar los datos que ofezcan a lo largo del año.